lunes, 7 de abril de 2008

Sostenidos por el infinito

Por qué te afanas a lo que te da sufrimiento?
Por qué no llevas tu mirada a lo que te es mostrando cada día en sublimes instantes?
Por qué ignoras la solución?
A quién pretendes engañar si sabes que, en verdad, no puedes engañarte a ti mismo?
Qué cómodo es ese lugar calentito de millares de años, aunque duela. Cómodo y cobarde.
Mi prójimo, mi hermano, ya sabemos lo que está pasando
A qué contribuimos?
Nada nos asegura hacer lo correcto
mientras no estemos completamente seguros de lo que hacemos,
sin contradicción, sin tensión, sin duda, sin dolor, sin rencor…
Por que hablo de dolor y de sufrimiento?
Porque si hablara de nuestra naturaleza no lo entenderíamos desde este caos.
Hablar de felicidad, narcotiza la mente en la búsqueda fantasiosa de esa ilusión
Y no es que la felicidad no exista, pues es tu estado natural.
Ese estado natural lo revela la simplicidad, la sencillez, la humildad, la quietud, tla entrega, la sensibilidad, la luz suave y cálida del corazón, la nadidad, el brillo impersonal, la inteligencia infinita actuando más allá de todo control


Si los planetas ni los astros se caen, por qué hemos de hacerlo nosotros, prueba!

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